Desde Tübingen, Frankfurt y Múnich (Alemania) ciudades por las que transito, decido narrar lo que acontece en este país.
Ser observadora de lo cotidiano, de lo que acontece requiere afán por la curiosidad. Ojear lo que pasa por delante de tus ojos y después contarlo, es un ejercicio en cierto modo de presunción. Crear historias de lo que a veces no parece interesante es en el fondo un reto que espero sea duradero, confío en mis ojos, mi olfato de periodista y sobre todo en los acontecimientos y experiencias venideras.